Pequeña flor de principios de primavera la Almizcleña siembra de sus a pequeña teclas azules el tapete verde de las hierbas nacientes.
La almizcleña presentada aquí es la Almizcleña racemosum, o la almizcleña a racimo.
Usted verá abajo página el scan de 2 plantas, el uno a bulbo simple, y el otro en curso de desmultiplicación,
donde se comprende que pueda difundirse rápidamente.
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Lo que se lo decía en 1837 en el diccionario pintoresco de historia natural de M.F.E. Guérin
ALMIZCLEÑA, Género de plantas monocotylédonées de la familia de las Asphodélées de Jussieu, y de Hexandrie monogynie de Linné, ofreciendo para carácteres constitutivos: un périanthe simple, monophylle, persistente, cylindrico-ovoïdë, hinchado en medio, estrangulado en la cumbre, en seis divisiones cortas; seis estambres más cortos que el périanthe, insertados para su base; anthères bilobées, oblongos; ovario súpero y globuloso; estilo igual en longitud a los estambres, al estigma trilobulado; cápsula trilocular, a ángulos agudos; dos semillas en cada camerino.
El género Almizcleña, establecida por Tournefort y reunida por Linné en Hyacinthus, después ha sido retirada de eso por Desfontaines, y por fin definitivamente adoptado por todos los botánicos. Cierra una decena de especies aproximadamente. Esto son pequeñas plantas a raíz bulbosa, a hojas lineales y radicales, a flores en espiga, dispuestas sobre una asta, que saca, como las hojas, del centro de bulbo. Son totalmente europeas, y cuatro o cinco indígenas en Francia. Damos aquí la descripción de los cuatro más notables.
Almizcleña almizclada, Almizcleña moschatum, Willd.; Sr. ambrosiacum, Red. Mœnch. Hojas lineales de diez pulgadas y más longitud, repartidas sobre el suelo, casi planas en la altura, canaliculées para su base; asta desnuda y cilíndrica, de ocho a diez pulgadas de altura, acabada por veinte o treinta flores barrigonas, horizontales y amarillentas, apretadas en la cumbre, acabadas por seis dientes, y que difunden un olor suave, como almizclada.
Esta Almizcleña naturalmente crece por el mediodía de Francia; algunos autores sin embargo, Clusius entre otras cosas, piensan que ha sido introducido allí hacia, el medio del decimosexto siglo e importado por Levante. Sea lo que sea, nos apresuramos a apoderarnos de eso para cultivarlo en nuestros jardines, donde a sus flores encanta nuestro olfato. No pide ningún cuidado, si no es una tierra ligera y un poco sombreada.
Almizcleña cabelluda, vulgarmente Jacinto tiene Copete, Vacier, Almizcleña comosum, Mill. Willd. De tres o cuatro hojas repartidas sobre el suelo, canaliculées para la base, alisas superiormente, bastante anchos, poco onduleuses, de doce a quince pulgadas de longitud, saca una asta de quince o dieciocho pulgadas de altura, desnuda inferiormente, cilíndrica, cargada a los dos terceros de su altura aproximadamente de cincuenta a ochenta flores a más, un poco anguloso, alargadas, en racimos, por un azul rojizo, a pedúnculo acompañado por una pequeña bractée; rematadas por otro racimo de flores estériles, a pedúnculos muy largos, todo de un bello azul; esta planta es común en Francia sobre el borde de los bosques, en los prados, y hasta en los campos. La cultivamos en los jardines a causa del hermoso efecto de sus flores, que da en abril y en mayo.
Consideramos variedad de esta especie una Almizcleña que conocemos bajo los nombres vulgares de Jacinto de Siena, Lila de tierra, Almizcleña monstruosa (Hyacinthus monstruosus, Linn.). Es una planta singular y curiosa, cuyas todas las flores sufrieron tal degeneración, o más bien tal metamorfosis, que no se puede más distinguir allí ningún órgano. Es una reunión, de redes (estameñas frustradas) ramificadas, largas, llevadas por pedúnculos cortos y coloreados, que forma un penacho elegante azul-lila, cuyo aspecto es muy agradable. Esta monstruosidad encantadora naturalmente crece en Italia, Siena y Pavie, y a verano introducida desde hace tiempo en nuestros jardines, donde no es más difícil que las precedentes para los cuidados y ella se esconde.
Almizcleña a racimo, vulgarmente Ajo de perro, Almizcleña racemosum, Mill. Hojas; jonciformes, ténues, colgantes, más largas que el asta; éste levantado (algunas veces duplicado), graniza, por cerca de ocho pulgadas de altura, acabándose en una espiga corta de veinticinco o treinta flores a más, ser ovoides, pequeñas, a pedúnculos cortos, inclinado y como imbricadas, de un bello azul, a menudo salido por un borde blanquecino. Corriente en Francia, en los lugares cultivados, florece en abril y en mayo.
Almizcleña en espiga, Almizcleña botryoïdes, Willd. Mill. Esta planta ofrece mucha semejanza con la que acabamos de describir, pero difiere de eso por carácteres constantes, que son unas hojas más anchas, firmes y enderezadas, siempre más cortas que el asta, flores ovoides, siempre revestidas de un ribete blanco y que forma una espiga oval alargada, entre las que las flores inferiores son más distantes entre ellas que las superioras. Naturalmente cree por el mediodía de Francia, en Suiza, en Italia, y florece como sus congéneres en abril y en mayo. Todas estas plantas merecen los honores de la cultura en nuestros arriates.
( C. Lem.)
Otra definición del diccionario de agricultura de J.A. Barral editado en 1889
ALMIZCLEÑA. - Planta bulbosa indígena que se nombra también Lila de tierra y que pertenece a la familia de los Liliáceos.
Conocemos dos especies de Almizcleñas :
1 ° La Almizcleña comosum o Hyacinthus comosus, a hojas muy largas pero estrechas y duras sobre los bordes y repartidas sobre el suelo, a flores en copetes terminales y largamente pedicelados y de un azul morado claro. Esta especie es común sobre todo en las comarcas meridionales; es la única que produzca semillas. Sus frutas son capsulaires a tres carpelles y se abren en tres camerinos.
2° La Almizcleña racemosum, a hojas jonciformes, estrechas, canaliculées y alisados, a flores en racimo corto y compacto, por un azul oscuro.
Estas plantas son a menudo abundantes en las Avenas y las Cebadas de primavera cultivadas sobre los terrenos calcáreos. Son de una destrucción bastante difícil, porque sus bulbos casi están situados siempre debajo del punto que los arados alcanzan en las labranzas ordinarias. Avisamos de eso la multiplicación obrando labranzas de défoncement y haciendo seguir el arado por mujeres encargadas de recoger las cebollas. El binages que exigen las culturas escardadas perjudican también su propagación. G. H.
Foto de la semana 12 del año 2013 |